Richard Montauban nace en Barcelona a mediados del siglo pasado en el seno de una familia humilde y trabajadora donde impera por encima de todo el respeto y la obediencia a sus progenitores que son su referente. Su infancia transcurre placida y tranquilamente hasta su incursión en los estudios. Alumno aplicado y trabajador, no tiene mayores problemas para acabar lo básico y dar buena cuenta del correspondiente bachillerato, así como del homónimo en francés. Aunque de joven es un negado para la escritura, el interés literario surge más tarde gracias a su afición por la lectura, heredada de su padre. Su carácter tímido y retraído le marcará durante mucho tiempo condicionando su existencia y muchas de sus vivencias hasta la total superación, ya en época adulta. Esta novela colma plenamente sus deseos de superación y es un sueño hecho realidad del cual está sumamente orgulloso.