Ernesto Montesinos nació un anochecer de otoño de 1948, en Barcelona, en el barrio del Rabal. Su padre murió cuando él tenía 8 años, su madre vivió enferma e incapaz de atender las necesidades más básicas de un hijo; y así se crió el autor de este libro, prácticamente en la calle y en la más absoluta de las soledades; circunstancia que le ayudó a desarrollar una vida interior cuya riqueza quizás habría permanecido oculta de no haber sido por este cúmulo de fatalidades.
Es un escritor autodidacta y sus consejos y enseñanzas son producto de las experiencias vividas como terapia aplicada a su propia existencia. Ha sabido responder a la violencia con amor y, convertir los defectos en virtudes en beneficio del prójimo. Tiene la sensibilidad de un poeta y la sabiduría de un filósofo, que con exquisita humildad pone al alcance de todo el que lo lea.